Un análisis sobre la gestión china del COVID-19

Ignacio Ramos Riera, SJ, profesor de Relaciones Internacionales en la Universidad Pontificia Comillas, ha intervenido, a través de un artículo publicado en Cátedra China, en el debate que se ha abierto en muchos países occidentales sobre si China es culpable o no de la expansión de la COVID-19.

Ramos Riera defiende la manera de proceder de China frente a las posturas de diferentes países que ponen en cuestión la credibilidad del gobierno chino. El profesor de Comillas niega irresponsabilidad y ocultación de China. “Cuando algunos representantes de gobiernos cargan las tintas en el supuesto ocultamiento de China, deberían ser honestos y no falaces, haciéndose conscientes primero y no ocultando después los verdaderos motivos de su ataque al gigante asiático”, afirma en el artículo, en el que defiende que las autoridades chinas tomaron medidas “veinte veces antes que algunos países de los que están criticando”. Ramos Riera no niega una gestión hasta cierto punto negligente, pero eso no ha sido “para hacer daño a otros u obtener alguna ventaja”, sino que, es su opinión, “se debe más bien a las características de su modelo socio-político, civilizatorio y cultural, al igual que la gestión negligente en determinados países de Occidente conecta con las características congénitas de su orden social y con sus limitaciones propias”.

En cualquier caso, China ha desarrollado “una respuesta modélica de contención del virus” y un sistema de información de acceso universal desde todo tipo de plataformas virtuales que se actualiza varias veces al día con los datos de enfermos, fallecidos, curados, personas en observación…”.

En cualquier caso, China, como admite Ramos Riera, quiere sentirse querida y apreciada como nación. “Esto viene de un deseo muy sincero de compartir cosas buenas que tienen de una necesidad muy humana de aportar cosas que hacen bien en el mundo y que se reconocen como tales”.